viernes, 12 de noviembre de 2010

Judy Chicago


Nací en Chicago en 1939, adopté el nombre artístico de Judy Chicago por mi ciudad natal. Me gradué en 1964 con un máster en arte por la Universidad de California, Los Ángeles, recientemente he sido galardonada con títulos honoríficos como el de Doctora Honoris Causa en Bellas Artes por la Universidad de Duke, Durham, el año 2003, entre otros.Mi obra de la década de 1960 y principios de 1970 ya tenía reminiscencias del Minimalismo, de la abstracción y del primer feminismo, en la medida en que utilizaba elementos que con el tiempo serían básicos en mis creaciones más conocidas, como el uso de colores considerados femeninos en los años setenta, como el fucsia o el turquesa. En 1971 realicé una litografía que causó escándalo, Bandera roja, una fotografía de un tampón ensangrentado surgiendo de su sexo. En 1974 comencé su proyecto más conocido, La cena, una instalación formada por un triangulo equilátero de tres mesas.




Posteriormente emprendí el Proyecto del nacimiento, tras preguntarme por la ausencia de iconografía sobre el nacimiento en el arte occidental. Mi proyecto más reciente es Resolución: una puntada a tiempo, iniciado en 1994 y presentado en el año 2000 en el American Crafts Museum de Nueva York, realizado con pinturas y labores de punto, que reinterpreta proverbios tradicionales y refranes.
Estoy considerada la pionera del arte feminista en Estados Unidos y uno de los ejemplos más destacables de mujeres artistas que inciden con sus planteamientos artísticos en los mismos cimientos sociales cuestionándome, no sólo la relación de dominación patriarcal presente a lo largo de la historia, sino realizando al mismo tiempo un ejercicio de reflexión sobre la identidad, el cuerpo, etc., temáticas proclamadas como específicamente feministas.



Se trata de una gran mesa dividida en treinta y nueve espacios donde se colocaban otros tantos platos, cada uno de los cuales conmemoraba a una mujer histórica o mitológica. Los platos estaban distribuidos en un triángulo equilátero de tres mesas. Cada mujer estaba representada por un plato que contenía una forma abstracta creada a partir de la iconografía de la vulva que la artista consideraba el “núcleo central” femenino, además de por un mantel con su nombre bordado y por un cáliz. En las baldosas del suelo se inscribieron otros tantos 999 nombres. La secuencia cronológica de la obra reconstruye los orígenes sociales y el declive del matriarcado, su sustitución por el patriarcado, la institucionalización de la opresión masculina y la respuesta de las mujeres a ésta. La obra viajó por todo el mundo y contó con más afluencia que ninguna otra exposición celebrada hasta la fecha en un museo. Hoy, “The Dinner Party” forma parte de la colección permanente del Brooklyn Museum de Nueva York.